El otro día, yo estaba feliz de la vida en el carro con mis dos mejores amigas, ya que tenía planeado ir con ellas al River Mall, cuando de repente suena mi celular. No me sorprendió ver que era el Carlos (Cano), pero si me sorprendió que me dijera "Barbara!! Te necesito, estoy en la ESPE y tenemos que vender los calendarios!"
Y yo me quedé asi "que?!" pero entonces tuve que llamar a mis papás a pedir permiso y pedirle a la mamá de mi amiga que nos llevara a la ESPE a la Lili (Segovia) y a mi, ya que ella también quiso ir.
Lo chistoso es que la Lili y yo estabamos con nuestro uniforme de Kenpo (un arte marcial), ya que veníamos de ahí, y nos veíamos bastante extrañas para la gente. Aunque aún así, vendimos algunos calendarios, por lo que valió la pena todo el lío.
Bueno, escribo esto, por que creo que fue una gran experiencia, el hecho de que mi papá me habló un poco por hacer las cosas sin prepararlas, y por llegar un poco tarde a la casa, sirvió para que me de cuenta de que cuando uno se compromete con algo, se compromete con todo, al 100%, no solo a la mitad. Y debes estar listo en cualquier momento para hacer algo por tu causa.
Jaja espero que no les haya aburrido mucho mi historia.
por un mundo en paz,
Silver.
domingo, 6 de enero de 2008
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2 comentarios:
Linda anécdota! Creo que muestra no solo lo que implica cuando uno se compromete con algo, sino mucho más... En mi manera de ver, muestra que los jóvenes son capaces de asumir proyectos y de hacerse cargo de ellos, muestra un verdadero trabajo en equipo, y por sobre todo, muestra la aplicación concreta de uno de los principios de la acción válida: Cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas. Bravo por esa experiencia, ojalá se repitan y se multipliquen.
Un abrazo,
Marlon
este blog es genial felicitacones barbara sigue asi
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